1.-Escribe las cosas.
Como afirma el famoso dicho “Es mejor un lápiz corto que una memoria larga”.
Tomar notas es el mejor remedio para no olvidar nada. Acostúmbrate a reflejar
sobre el papel cualquier tema importante de tu jornada diaria. Informaciones de
interés, pensamientos, ideas, aprendizajes,….
2.-Cuando tengas
dudas acerca de algo, pregunta. Uno de las mayores pérdidas de tiempo es
una comunicación inadecuada. Si hay algo sobre lo que tienes dudas, pregúntalo
y soluciona tu duda. No trates de intuir que es lo que tienes que hacer,
realiza una simple pregunta y sal de dudas.
3.-Organiza tu zona
de trabajo. Una mesa y un espacio de trabajo organizado es un reflejo de
una persona organizada y efectiva. Cuando todo está en orden la eficiencia hace
su aparición.
4.-Planifica tus días.
Cuando alguien comienza un día sin una planificación previa, es muy posible que
ese día acabe malgastado. Una buena planificación es como un plano que te hace
avanzar en la dirección adecuada.
5.-Asigna un tiempo
específico para cada una de tus tareas. Simplemente hacer una lista de
tareas pendientes de hacerlas. Pero asignar para cada una de esas tareas un
momento específico de tiempo en el que las haremos, hace que las cosas
comiencen a suceder.
6.-Cuando asignes una
tarea a alguien, acompáñala con una fecha límite para hacerla. Nunca
asignes a otros alguna tarea sin indicar claramente para cuando tiene que estar
completada.. Nunca solicites que una tarea se haga “lo antes posible”. Se
especificó..
7.-Dedica un tiempo
diario a tu “Hora de Poder”. Es el momento para cuidar tu estado físico,
para reflexionar acerca de tus metas y objetivos, para pensar acerca de algún
reto que tengas en tu vida, para enfocarte en resolver creativamente algún
proyecto, etc… ese espacio de tiempo dedicado a lo importante te reportará
avances espectaculares en tu vida.
.
8.-Elimina la
postergación. La postergación es dejar para más tarde cosas que debemos
hacer ahora. Si postergas porque no te agradan las tareas, crea el hábito de
hacerlas rápidamente, sin pararte a pensar demasiado en ellas. Recuerda siempre
que postergar lo único que te aportará será una pérdida importante de tu
tiempo. Además limitará tu credibilidad ante otras personas, que terminarán
viéndote como una persona que no cumple sus compromisos.
.
9.-Anota lo más
importantes de tus conversaciones . Ten siempre a mano una agenda mientras
te reúnes con alguien y ve anotando los datos importantes de tus
conversaciones. No caigas en la tentación de anotar en papeles sueltos que
luego terminan siempre por perderse..
10.-Pon tus objetivos
siempre por escrito. El tiempo es el bien del que está hecha la vida, no
dejes que la vida pase al azar. Planifica detenidamente que objetivos quieres
alcanzar como bien dijo Séneca: “A quien no sabe a que puerto encaminarse
ningún viento le es propicio”. No cometas el error de navegar por la vida a la
deriva. Define con la máxima claridad tus objetivos y determina con claridad
tus objetivos a corto, medio y largo plazo.
11.-Aprende a delegar
más. Delegar efectivamente es uno de los factores que pueden hacerte
ahorrar una mayor cantidad de tiempo. Siempre que te sea posible, delega todo
lo que puedas. Si no tienes en quien delegar, busca activamente formas de
ahorrar tiempo a través de la tecnología, recursos externos o subcontratando
tareas.
12.-Destruye el
estrés en tu vida. Toma conciencia de que no se puede hacer todo y ser todo
para todo el mundo. Desata tu máximo potencial en cada instante, busca ser
efectivo y eficiente, pero no te castigues con límites inhumanos. Recuerda
siempre que no es lo que nos sucede, sino como reaccionamos ante lo que nos
sucede, lo que de verdad marca la diferencia. Toma conciencia de que tienes el
poder de tomar la situación más estresante que puedas imaginar y convertirla en
placentera si así lo decides. Haz de tu salud una prioridad. Sin ella, no hay
productividad .
0 comentarios:
Publicar un comentario